Ofrece
servicios de apoyo a la fragilidad, con
una función intermedia entre la atención domiciliaria y residencial. Permite a las personas mayores pasar algunas horas del día en
un ambiente dedicado y protegido, con la presencia de personal cualificado para
asistencia médica y física, enfermería y rehabilitación o mantenimiento,
atención personal, actividades de entretenimiento, catering y ayuda familiar.